Esencia de eucalipto
Su nombre proviene del griego eu, 'bien' y kalipto,
'cubrir', en alusión a la cubierta que protege las flores, aunque en el
barranco también podríamos entenderlo en referencia a la protección
solar que puntualmente ofrece a los paseantes.
Procedentes de Australia y el Sudeste Asiático, el eucalipto se propagó por el mundo de manera antrópica, inicialmente para drenar ciénagas y evitar la malaria (Eucalyptus camaldulensis) o para contener taludes, como en las paisajísticas carreteras de Gran Canaria (Eucalyptus globulus), donde podemos contemplar ejemplares centenarios.
Los que aparecen en el barranco lo hacen, curiosamente, vinculados a antiguas infraestructuras hidráulicas, hundiendo sus sedientas raíces en la acuática memoria de viejas acequias y molinos, para transformarlas en sombra y terpenos fragantes que inundan la atmósfera a su alrededor.
Hemos intentado capturar y compartir estas experiencias en el perfume, utilizándola como nota de salida, pero también como nota de fondo junto a la tea canaria para ayudar a vehicular las otras fragancias a lo largo del tiempo.